Pianista, director y compositor(2 de noviembre de 1910 – 31 de marzo de 1992)Apodo: El colorado
Alfredo De Angelis se inscribe dentro del grupo de orquestas que pusieron el acento en el baile. Esto sin embargo no significa que carecieran de valor artístico, por el contrario, eran afiatadas, muy bien orquestadas y contaban con grandes músicos y vocalistas.
Nuestra elite intelectual siempre peyorizó lo popular, lo que prendía rápidamente en el gusto de la gente, porque no valorizaba, ni valoriza, el fenómeno sociocultural que significa la danza.
Siempre escuché decir sobre De Angelis que era una orquesta “calesita”, que sólo servía en el salón, que le faltaba creatividad. Supongo que el adjetivo hacía alusión, a la curiosa modalidad de los bailarines de recorrer el terreno girando ordenadamente alrededor del perímetro de la pista. Desde otra óptica, la crítica podía apuntar a la música fácil, elemental y rutinaria de las calesitas (carruseles).
De Angelis tuvo la belleza de un trabajo armonioso y sincronizado, del que resultaba un tango prolijo y sencillo, logrado con un eficaz manejo del ritmo y muy respetuoso de la melodía y del lucimiento del cantante.
De Angelis se caracterizó por haber elegido muy buenos cantores, basten como ejemplo:
Floreal Ruiz,
Carlos Dante,
Julio Martel,
Oscar Larroca, Juan Carlos Godoy,
Roberto Florio,
Roberto Mancini, Lalo Martel, entre otros.
El caso de
Carlos Dante es muy especial porque ya había sido un consagrado estribillista y llega a la orquesta en su plenitud, convirtiéndose en su mejor cantor, su sello distintivo.
Alfredo De Angelis fue en el cuarenta el propulsor de los dúos vocales. Recorriendo su discografía se destacan en primer lugar el binomio Dante-Martel con sus “perlas”
"Pregonera",
"Remolino" y
"Pastora", entre otros. Luego el dúo Dante-Larroca, después Juan Carlos Godoy con Lalo Martel y Roberto Mancini.
Es autor de "El taladro", en homenaje al club de fútbol Banfield, de
"Pregonera", "
Pastora" (ambos con letra de
José Rótulo), "Qué lento corre el tren" (letra de Carmelo Volpe) y de esa maravilla melódica que es
"Remolino" (también con Rótulo).
De Angelis no tuvo la impronta de
Troilo ni de
Pugliese, pero fue un director honesto que se refugió en un tango tradicional que llegaba fácilmente al reconocimiento popular. La prueba está en la cantidad de discos que grabó y que tuvieron un impresionante éxito comercial.
Aqui incluyo algunos de sus tremendos exito en el ultio concierto realizado en Chile, en vivo el dia 4 de abril de 1988.